Su tía se lo regaló: un cuadro personalizado para Inés. En él debían aparecer su imaginación, su fantasía y su querida mascota Lili, un esponjoso conejo blanco que se fue con ella volando en un avión de papel hasta su habitación en Bétera.
Inés
Acuarela, rotulador y collage
25 x 25 cm