Ana siempre había estado enamorada de ese cuadro de la serie Cuentos, así que sus amigas encontraron en su boda la ocasión perfecta para hacérselo llegar. Esta vivienda en Vall d’Uixó tiene el diseño y el espacio suficientes como para tener un cuadro de grandes dimensiones en la pared de entrada al dormitorio principal. Además tienen un grabado que ella, inteligentemente, regaló a su pareja con el fin de disfrutarlo también ella.
Los caminos de Pulgarcito
Técnica mixta s/tela
150 x 130 cm
El pitillo de después
Xilografía
50 x 70 cm